A veces, las mejores historias profesionales son las que empiezan por el camino menos pensado. Ese es precisamente el caso de María Paz Calderón, y gracias a una entrevista que le hizo el
Diario Austral de Los Ríos el pasado sábado 30 de agosto, hoy podemos conocerla mejor. La suya es la historia de una ingeniera y deportista que no bebía alcohol y que hoy lidera la calidad y la innovación en el competitivo mundo de la cerveza artesanal. Más que un currículum, es una mirada honesta a lo que se necesita para transformar una industria desde adentro: pasión, conocimiento y muchas ganas de colaborar.
De la Pista Atlética a la Sala de Cocción
Cualquiera pensaría que para llegar a lo más alto en una cervecería, hay que ser un fanático desde siempre. Pero María Paz rompe el molde. Esta ingeniera en Alimentos de la UACh llegó a Cervecería Kunstmann en 2012 casi por casualidad. Siendo deportista, confesó que al principio le «era raro estar en una cervecería». Sin embargo, en lugar de enfocarse en el producto, se enamoró del proceso: de la ciencia, la transformación y el increíble rol que juega la cerveza en la cultura valdiviana.
Saber Más para Crear Mejor
La curiosidad la llevó a dar un salto gigante en su carrera. En 2016 se certificó como sommelier de cerveza con la prestigiosa Doemens Akademie de Alemania, una experiencia que ella misma describe como algo que «te destapa la olla». De pronto, el mundo de la cerveza se expandió. Ya no se trataba solo de control de calidad, sino de entender el maridaje, el servicio y cómo guiar al consumidor. Este nuevo conocimiento fue su pasaporte para pasar del laboratorio a la creación, donde empezó a diseñar nuevas variedades de cerveza, convirtiendo ideas en recetas tangibles.
Una Visión para Valdivia y el Futuro de la Cerveza
Ahora, con la responsabilidad de ser Subgerente Técnico y de Calidad, su mirada va más allá de las puertas de Kunstmann. Ve el enorme potencial de Los Ríos y el talento de una nueva generación de cerveceros, pero también identifica un desafío clave: «todavía falta un poco más de unión» para que Valdivia se corone, sin discusión, como la capital cervecera de Chile. Su mensaje es claro: la colaboración es el ingrediente que falta.
Un Brindis para Cada Gusto
María Paz tiene claro que el consumidor de hoy no es el de hace diez años. Sabe que conviven dos mundos: el del fanático de siempre y el de un nuevo público que busca sabores diferentes, cervezas más ligeras o, incluso, opciones sin alcohol. Lejos de ser un problema, lo ve como una oportunidad y un desafío para que los productores locales demuestren su versatilidad y ofrezcan una cerveza para cada persona.
El Sabor del Trabajo Bien Hecho
Al final del día, ¿qué mide el éxito para una maestra cervecera? Para María Paz, la respuesta es sorprendentemente simple y honesta: «llegar a la casa y me pueda tomar una cerveza de calidad, una cerveza rica y que no tenga defectos». En esa frase se resume todo: el rigor técnico, la pasión por el oficio y el respeto por quien va a disfrutar del producto.
Su historia, más que un ascenso profesional, es una lección sobre cómo la dedicación y una visión colaborativa pueden, literalmente, cambiarle el sabor a toda una industria.
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¿Qué te parece la evolución del mercado cervecero en Chile? ¿Crees que Valdivia tiene lo necesario para consolidarse como la capital de la cerveza? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios!